Casting de actores

Una cosa muy entretenida es pensar (divagar realmente) en qué actores serían ideales para ciertos papeles en futuras películas.

En "Star Wars", el papel de Anakin Skywalker (que luego se transforma en nuestro villano favorito, don Darth Vader) pudo haber sido de James van der Beek (el Dawson de la serie "Dawson's Creek"). Al final recayó primero en el nene Jake Lloyd (de cartón en "Episodio I") y luego en Hayden Christensen (de madera en ciertas escenas: por ejemplo, cuando no le creemos nada al decirle que ama a Padmé, que no es otra que la divina Natalie Portman. Y mirá qué fácil es amar a semejante bombonazo...).

En la trilogía del Señor de los Anillos, todos esperábamos que Gandalf fuera interpretado por Sean Connery. No fue guita lo que impidió esto, sino que parece que a Connery no lo tuvieron en cuenta.
Aragorn parecía escrito a medida para Daniel Day Lewis, que ya había hecho un papel similar en la grandiosa "El Ultimo de los Mohicanos". Pero no, primero estuvo un insípido Stuart Townsend, que lo único memorable que tiene es ser el novio de una deliciosa Charlize Theron (te queremos, Charlize, te queremos). Pero Stuart era bastante inapropiado para semejante personaje como Aragorn, y un llamado urgente al argento-americano Viggo Mortensen hizo que el famoso papel recayera en este actor amante del mate y fana de San Lorenzo.

Ahora, leyendo el sexto libro de Harry Potter, y con la sospecha que los actores actuales están creciendo más rápido de lo que filman las películas, podemos ejercitar un casting alternativo.
Ya hubo que reemplazar a Dumbledore (murió Richard Harris y lo reemplazó Michael Gambon). Y si bien no he pensado en reemplazos para Harry, Ron y Hermione, qué les parece la hermosa Lindsay Lohan como Ginny Weasley...