El sueño de anoche

No sé si es una bendición o una maldición, pero casi todas las mañanas tengo la capacidad de recordar bastante detalladamente el sueño de la noche anterior.

Soñar tanto es un despiole, a veces me acuesto con alguna posición de mis partidas de ajedrez y el cerebro se pasa la noche calculando y calculando y no descanso nada y al día siguiente me levanto y estoy pasado de rosca, sin haber descansado. Me pasó dos veces, la primera en casa de mi amigo Marc hace unos 16 años. Odio que se repita.

De pendejo, una vez al año tenía una pesadilla donde estaba sólo en una habitación gigantesca, y había un bote inflable que ocupaba todo el espacio. Yo pinchaba el bote y comenzaba a salir un gas que me adormecía. Nuevamente, por la mañana era un despojo humano tirado en un sillón, completamente inservible para nada que excediera las actividades básicas de dormitar y respirar. Por suerte hace años que no tengo esa pesadilla.

Otras que se repiten son las de tratar de correr y mantenerme en el mismo lugar, o tratar que no se me caigan los pantalones y quedar desnudo; o tratar de volar (sí, volar, como Superman) y obviamente, no levantar vuelo. Algunas son muy comunes entre los demás soñadores.
O estoy inmerso en medio de una balacera, en un guerra, y ligo un tiro y duele como la puta madre que lo parió. Oí por ahí que no es joda si se muere tu Yo onírico así que por ahora vengo zafando pero no estaría mal dormir con piyamas de kevlar.

Hace un par de años soñé un guión ideal para Los Simuladores. Todavía creo que es genial, mi amiga Melina (que estudió Cine) me dijo que si fuera productora, lo filmaría.

Volviendo al sueño de anoche (me apuro antes que se me olvide): soñé que estaba en mi quinta y esperaba que vinieran mis amigos Martino, Sil, Fer y Caro en auto. Pero los que llegan son unos tipos sin remera, uno saca un hacha que brilla y creo que me van a afanar. Resulta que estos tipos traen unos pasajes a Portugal y los quieren vender, y hay otras personas que son las que compran esos pasajes. Una de las compradoras me pregunta dónde llena el renglón para indicarle a la aerolínea qué gaseosa quiere en el vuelo.

Luego estoy en una habitación grande, parecía como el lugar donde se tramitan los pasaportes. Hay una chica a mi lado, aparentemente es mi ex-novia y estamos peleados, y ambos en el tire y afloje de negociar volver. Le digo que le voy a sacar la bombacha y se niega (bueh, estamos peleados y en una dependencia pública, faltaba más). Y mi novia resulta ser igual a la actriz Jessica Biel:


(Y está así, como en la foto, con bombacha blanca. Arriba una remera, no está en topless. Al menos en mi sueño. Me dicen boludo para elegir novias).

(Mrs. Hegoburu, digo, Mrs. Jessica Biel fue elegida la mina más sexy del mundo por la revista Esquire, y está en el puesto 18 de las más hot de la revista Maxim).

Luego de este necesario paréntesis, sigo con mi sueño.

Entonces estamos en esta dependencia pública y todos con numeritos para tramitar algo y yo estoy bailoteando por ahí ya que tengo lo que los demás querían. ¡Y no te digo que en esta parte, tal vez la mejor porque me voy a arreglar con mi novia Jessica o como sea que se llame, suena el despertador para ir a la oficina!

A mí me pareció un sueño larguísimo pero aparentemente no duran más de unos segundos. Ya imagino lo que habrá sido mi REM durante el sueño en la parte que trataba de sacarle la bombacha a la divina Jessica.