Compulsiones, parte I
Se viene mi cumpleaños y me senté un rato para actualizar mi Wish List de Amazon. Creo que sólo recibí un regalo elegido de esa lista, pero sirve como recordatorio de lo que quiero sin tener que buscarlo todo el tiempo.
Y viendo el extenso listado de cosas varias que aspiro comprar en algún momento, desde libros a CDs y colecciones de DVDs, me convencí que tengo algunas características compulsivas.
Obviamente la compulsión es a coleccionar/comprar cosas, no siempre útiles. Por un momento pensé que podía tener algún Trastorno Obsesivo-Compulsivo, leve (si es que los hay) porque, por ejemplo, trato de no pisar las líneas de las veredas y calles, cuento los tragos cuando bebo (y otros similares). pero nada comparado al TOC de Monk, el personaje de la serie de TV.
No, la compulsión es a comprar y "coleccionar" (amarrocar). Tengo algunas colecciones de revistas, ordenadas. Se puede decir que colecciono CDs, desordenados desde hace ya dos años. También libros. Y colecciono lapiceras, que muchas veces son inutilizables porque tengo tantas que no logro usarlas todas antes que se sequen y no sirvan más.
Pero también "colecciono" un montón de estupideces que debería haber sido botadas a la basura hace tiempo.
Por ejemplo, las cartas recibidas cuando jugada ajedrez por carta. Tengo postales y cartas de hace 13 años o más, que ya no cumplen función alguna, ni siquiera es necesario retenerlas como prueba de nada.
Tengo bastante basura: auriculares rotos, papeles, apuntes, y un largo etcétera.
Me reconforta (perdón, me sirve de excusa) saber que es algo en los genes. Ni papá ni el Enmascarado Choch son de tirar nada. Mi hermana es bastante más ordenada y desapegada, pero guarda algunos muertos en su placard.
Yo soy bastante desordenado, pero encuentro todo en mi desorden. Soy master of my domain. Cada tanto me cae la ficha que ya he llegado al límite y me paso una tarde ordenando, tirando cosas, pero sucede cada muerte de obispo, y los obispos son muy longevos.
Tan desordenada llegó a estar mi habitación que con otros amigos la llamamos, jocosamente, "Kosovo".
[Continuará...]
Y viendo el extenso listado de cosas varias que aspiro comprar en algún momento, desde libros a CDs y colecciones de DVDs, me convencí que tengo algunas características compulsivas.
Obviamente la compulsión es a coleccionar/comprar cosas, no siempre útiles. Por un momento pensé que podía tener algún Trastorno Obsesivo-Compulsivo, leve (si es que los hay) porque, por ejemplo, trato de no pisar las líneas de las veredas y calles, cuento los tragos cuando bebo (y otros similares). pero nada comparado al TOC de Monk, el personaje de la serie de TV.
No, la compulsión es a comprar y "coleccionar" (amarrocar). Tengo algunas colecciones de revistas, ordenadas. Se puede decir que colecciono CDs, desordenados desde hace ya dos años. También libros. Y colecciono lapiceras, que muchas veces son inutilizables porque tengo tantas que no logro usarlas todas antes que se sequen y no sirvan más.
Pero también "colecciono" un montón de estupideces que debería haber sido botadas a la basura hace tiempo.
Por ejemplo, las cartas recibidas cuando jugada ajedrez por carta. Tengo postales y cartas de hace 13 años o más, que ya no cumplen función alguna, ni siquiera es necesario retenerlas como prueba de nada.
Tengo bastante basura: auriculares rotos, papeles, apuntes, y un largo etcétera.
Me reconforta (perdón, me sirve de excusa) saber que es algo en los genes. Ni papá ni el Enmascarado Choch son de tirar nada. Mi hermana es bastante más ordenada y desapegada, pero guarda algunos muertos en su placard.
Yo soy bastante desordenado, pero encuentro todo en mi desorden. Soy master of my domain. Cada tanto me cae la ficha que ya he llegado al límite y me paso una tarde ordenando, tirando cosas, pero sucede cada muerte de obispo, y los obispos son muy longevos.
Tan desordenada llegó a estar mi habitación que con otros amigos la llamamos, jocosamente, "Kosovo".
[Continuará...]
reveló PFH a las
12:32 p. m.
6 Decime:
coleccionar biromes -se lo digo por experiencia- es un problema si se convive con gente que no comprende el concepto de colección.
verá, yo coleccionaba biromes pero siempre desaparecían. resulta que toda mi familia se llevaba una que jamás volvía cada vez que tenían que anotar algo. como que no daba y abandoné.
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chechus, a las miércoles, octubre 19, 2005 3:06:00 p. m.
Ya he sufrido el problema: mi viejo me las saca o me pide una y estoy unos 5 minutos buscando una BIC de morondanga para que se lleve, y cuando no hay de éstas, debo elegir entre varias candidatas al sacrificio. Se me pianta un lagrimón en la despedida.
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PFH, a las miércoles, octubre 19, 2005 3:23:00 p. m.
oiiiiga, la bic no es ninguna morondanga.
me re-copa como escriben. pero las bic originales, no las imitación.
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chechus, a las miércoles, octubre 19, 2005 3:32:00 p. m.
Comparadas con mis lapiceras de gel ink, o con punta de teflón, las BIC son los parientes pobres de la familia. :-P
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PFH, a las miércoles, octubre 19, 2005 4:08:00 p. m.
no son parientes pobres, son clásicas.
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chechus, a las miércoles, octubre 19, 2005 4:14:00 p. m.
"Nur die Dummen machen Ordnung; Ein Genie beherrscht das Chaos."
Pa que uses el diccionario que te acaban de regalar....
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Anónimo, a las domingo, octubre 23, 2005 11:08:00 a. m.
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